En un mundo no muy lejano, mi vida transcurre en una jaula, tan solo tengo 20 meses, todos los días nos cuenta historias la Paca, una gallina como todas nosotras ya con 4 añitos, marrón y blanca, vamos del montón como casi todas pero más delgaducha desplumada la pobre, ella está unas 10 jaulas más allá, porque nos dice que ha venido del mundo exterior.

.- Una luz inmensa sale todos los días, -cuenta la Paca- y  nuestros gallos dejan su orgullo, incluso de pelear, dado la bienvenida a esa luz con su canto tan hermoso.
Todas hablamamos de los gallos, donde a lo lejos nosotras también escuchamos ese canto, solo algunas afortunadas han conseguido ir con los gallos.
Por desgracia no vemos esa luz enorme, nuestra luz entra por rectángulos con rejas y barras como si de ramas de arboles se tratase.
.-Ahí afuera se puede buscar un sitio para nuestros nidos, las gallinas se dedican a picotear, raspar el suelo, y todo en la búsqueda de donde fabricarse un nido.
 Que será eso de un nido, pienso yo.
.-Hay privacidad, más me gustaría a mi tener privacidad, .- Cada vez que pongo un huevo sale rodando y cae entre metales, menos mal que el Paco se preocupa de nosotras, nos proporciona comida, agua, de vez en cuando nos explora, e incluso recoge los huevos para ponerlos a buen recaudo, si no llega a ser por él no pongo ni uno, no se que pensar, lo mismo algún día dejo de poner huevos para ver donde se lleva a las otras gallinas que lo hacen, que majo es el bueno de Paco.

.- Cuenta la Paca que ahí fuera se pueden hacer largas caminatas, incluso desplegar alas intentando volar. Afirma que siempre hay un líder, van cambiando de líder cuando este desaparece, casi siempre en situaciones extrañas, tan extrañas que todos los días nos cuenta como desaparecían, casi siempre llevandoselo un humano, así que es mejor correr si se acerca uno y no dar mucha confianza.
.- Dice también que te puedes dar un baño de polvo ¡con eso yo alucino!, que placer tiene que ser escarbar y polvorear, y no con estos hierrajos debajo de mis patas.
.- Ahí afuera por la noche, las gallinas buscan un palo o cualquier objeto más elevado que el suelo, porque suele estar húmedo, menos en verano claro, y así puedes estirar tus alas.
.- Menudos golpes me doy yo sin querer con estos barrotes todas las noches, incluso más de una compañera se ha muerto de dolores en los huesos, de los golpes o del stress que las da a muchas por volverse locas y golpearse.
Menos mal que Paco siempre está muy atento, cuando se lastima mucho alguna se la lleva y nos trae otra compañera.
Poco a poco a la nueva la contaremos estas pequeñas historias porque otra cosa no, todas las que estamos enjauladas estamos todo el día co co ro co co ro co.
No se si hablarán tanto ahí fuera, luego pregunto a la Paca.

Surcando las nubes levanta el vuelo hacia el brillo de las nubes tormentosas e inalcanzables que la llaman mucho la atención, bailando con nubes y no con otras urracas deja pasar el tiempo, algunas que otras esporádicas gotas de lluvia primaveral anticipan la tormenta, solo es un instante para una foto, es mucho más que un instante pintar un cuadro de acuarela, donde con imaginación y soltura se plasmaría la escala de grises con las nubes, tan solo blanco y negro en el cuerpo de este actor secundario.
Sin Urraca la foto o cuadro estaría vacío, un punto negro pequeño en el cielo en este caso llena la composición.
Al llegar a su nido coquetamente mira a su alrededor, hay mucho brillo de objetos que la llamaron la atención y los trajo hasta aquí, e incluso un espejo, en el que se reconoce a diario, es uno de los pocos animales en la tierra junto al ser humano que es capaz reconocerse en un espejo.
Vuela por las proximidades de una ciudad castellana, y bien podrías verla volar en las cercanías del ser humano en toda Europa, porque su inteligencia la ha llevado a adaptarse a nuestras vidas, ya forma parte de nuestras aves habituales, busca nuestra basura, y la lejanía de aves rapaces, que es su principal enemigo.
Con esperanza de ver muchos más tipos de aves haciendonos compañía te digo un hasta mañana, y resguárdate  de la tormenta querida amiga, que tu vuelo pinte para mi al mirar por mi ventana entorno natural y simple llenando mi vista compositiva.

Nos estamos perdiendo la Primavera.


Hoy es un día más, escribo en este blog para, espero, recordar estos duros días que nos está tocando vivir, dejo por un momento la fotografía y la literatura que me acompaña a diario, para salir a comprar algunos alimentos familiares, ese paseo hasta el supermercado cercano se hace extraño, con solo un sentimiento "vacío", quizá me esté acostumbrando ya a este sentimiento que nos acompaña a todos, veo los ojos de la gente en la acera contraria, siento en sus miradas el mismo sentimiento, que triste es algunas adaptaciones humanas a la vida, desvío la mirada y disfruto de esas flores, tan cuidadas por los jardineros de mi ciudad, cuidadas otros meses atrás, porque es la naturaleza la que se abre camino en nuestros parques y jardines sin mantener.

Hay unas flores son racimos blancos, de menor tamaño que la uña de un dedo meñique, que un día, un jardinero, tubo a bien plantar en mi barrio, es un arbusto inmenso, ya se ha convertido en enorme de 6 metros de largo tras el paso de los años, con sus típicas flores blancas adornan los ramos de las flores que toda novia en sus boda acompaña, estos días no se celebran bodas, estos días, hay más flores blancas en el parque.

Ya en casa, buscando la luz, tan solo un esqueje está reposando en un vaso de agua apoyado en el quicio de una ventana, por desgracia no conseguiré que eche raíces, aún así disfrutaré de un breve momento de fotografía, acercandome al macro, intentando dar en la foto sensación de ternura, misterio, belleza, blanco y "vacío". 

Un sueño de esperanza ante una mirada infantil, días grises en sueños azules de locura por poder salir a visitar a sus amigos, al parque, al centro ciudad.
 En fin y por desgracia( no por fin) esos días de paseo que ahora solo puedo dar entre estas paredes de un pequeño piso, solo queda seguir soñando mientras miro por la ventana.
 ¿Te acercas tú a tu ventana? ¿que sueñas?.

             Añoro y admiro tu mirada de Gorrión orgulloso, hace tiempo que no te veo volar junto a los tuyos por las calles de mi ciudad, tan delimitados estáis, se que estáis recluidos a parques y extrarradios, tu especie ya no forma parte de nuestro entorno infantil, esos niños que tirábamos migajas del bocadillo al suelo para que los tuyos disfrutaran, quizá en dos generaciones de humanos ya solo te veamos a través de fotografías como esta.

            Aún hoy se disfruta de tu convivencia con el ser humano en pueblos y prados, mucho menos en ciudades, cada vez es más difícil ver tu mirada orgullosa, por tener toda una familia y amigos detrás, al verte se que eres un amigo más y ojalá sigas dándonos compañía por mucho tiempo.

Gorrión orgulloso, recibe un cordial saludo de esta otra parte, tu familia humana.


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