Nos estamos perdiendo la Primavera.


Hoy es un día más, escribo en este blog para, espero, recordar estos duros días que nos está tocando vivir, dejo por un momento la fotografía y la literatura que me acompaña a diario, para salir a comprar algunos alimentos familiares, ese paseo hasta el supermercado cercano se hace extraño, con solo un sentimiento "vacío", quizá me esté acostumbrando ya a este sentimiento que nos acompaña a todos, veo los ojos de la gente en la acera contraria, siento en sus miradas el mismo sentimiento, que triste es algunas adaptaciones humanas a la vida, desvío la mirada y disfruto de esas flores, tan cuidadas por los jardineros de mi ciudad, cuidadas otros meses atrás, porque es la naturaleza la que se abre camino en nuestros parques y jardines sin mantener.

Hay unas flores son racimos blancos, de menor tamaño que la uña de un dedo meñique, que un día, un jardinero, tubo a bien plantar en mi barrio, es un arbusto inmenso, ya se ha convertido en enorme de 6 metros de largo tras el paso de los años, con sus típicas flores blancas adornan los ramos de las flores que toda novia en sus boda acompaña, estos días no se celebran bodas, estos días, hay más flores blancas en el parque.

Ya en casa, buscando la luz, tan solo un esqueje está reposando en un vaso de agua apoyado en el quicio de una ventana, por desgracia no conseguiré que eche raíces, aún así disfrutaré de un breve momento de fotografía, acercandome al macro, intentando dar en la foto sensación de ternura, misterio, belleza, blanco y "vacío".