Transcurre el año 1352, primer día de Octubre, por el camino
al que se dirige al puente de Miranda de Ebro, dos ermitaños descalzos, harapientos,
vestidos tan solo con una lona marrón de esparto se acercan a un viandante.
.- Denos algo de comer por favor, Dios le tenga en su gloria.
.- Buenas, sacos de pulgas, ¿dónde vais con esta niebla y frío?, el río está
muy crecido y no me extrañaría que con estos harapos hasta los Cormoranes os
terminen devorando.
.Venimos de Calahorra, nos han dicho que por aquí vive un buen hombre paisano
nuestro, el Chantre de Calahorra, le llaman, muy bondadoso, estamos enfermos y
comentan que ha formado un hospital para pobres.
.- Bien informados os hayáis, yo soy Santiago, su hermano, estoy harto de su
bondad, yo no puedo ser nadie en esta Villa por culpa de su conocida caridad.¡
Anda e iros por donde habéis venido!, no os voy a decir donde se encuentra mi hermano
porque no lo sé, ni me importa, me imagino que esté en el hospital ese.
.- No señor Don Santiago, hemos hecho un largo recorrido con la intención de
curar nuestras dolencias y no nos vamos a ir sin ver a don Pascual Martínez.
.- ¡A la porra!.- Gesticula Santiago, sin acercarse demasiado a los dos
harapientos, sigue su camino hacia la iglesia de San Nicolás donde trabaja
junto al arquitecto.
.- Hay gente para todo.- le comenta uno al otro.- dice ser su hermano y parece
que se llevan a matar, seguro que también es de Calahorra y no nos ha dicho
nada, ni una mísera limosna.- lamenta agachando la cabeza y gesticulando con
las manos.
.- Vamos a dejarlo en paz. ¡Mira! un banco de piedra y un abrevadero, vamos a
beber algo de agua a ver si encontramos el hospital y alguien tiene a bien
darnos algo de comer.
..Mientras beben ven pasar otro caballero, no parece pasar, al verlos se acerca
hacia ellos .
Buenos días, señores, ¿necesitan ayuda?
.-.Por supuesto que necesitamos, y mucha, porque no tenemos comida, estamos
enfermos, hemos llegado a Miranda en busca del Chantre y no sabemos dónde buscarle.
.- ¿Por qué me buscáis?, yo soy Pascual, más conocido en la villa como el Chantre
de Calahorra.
.- Dios le bendiga, y benditos los ojos que le ven, solo queremos ayuda con
nuestra enfermedad, somos pobres y no tenemos recursos para sanarnos, si no
podemos trabajar, no podemos alimentarnos, seremos cadáveres no tardando, Por
favor, líbrenos de esta.
.- Está bien, se aprecia a distancia que estáis sin fuerzas para buscaros
alimento, tomar una monedas e ir a por algo de pan y leche, un poco más abajo a
la altura del río hay una familia que cuanta con unas cuantas vacas, son buena
gente, y con estas monedas seguro que tienen algo de queso y zurracapote para beber.
.- tras una breve pausa señalando al lugar, continuando hablando.- En el Río
podéis asearos junto a las lavanderas, esperar que levante un poco la niebla,
con el sol, cruzáis el río y os podéis acercar al hospital que estoy fundando
para pobres, aunque es cierto que va todo el mundo, pobres y no tan pobres.
.- Unos monjes y monjas os atenderán, decir que vais de parte mía, ya me
pondré en contacto a ver que tal os encontráis.
.- Muchísimas gracias don Pascual, en verdad es usted un hombre muy bondadoso.
Me gusta, espero con ganas la continuación
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